Con la sensualidad y el dinamismo que le caracterizan, Ricky Martin revolucionó este miércoles el WiZink Center de Madrid, donde un público de todas las edades se congregó para ver al puertorriqueño.
Con un aforo prácticamente lleno, el artista no decepcionó. Pasadas las nueve de la noche, Ricky Martin, junto a un espectacular juego de luces y un nutrido grupo de bailarines, salió al escenario madrileño con traje oversize negro, chaqueta con hombreras anchas y pantalón hasta los tobillos para interpretar el primero de sus éxitos, Pégate, con el que ponía ya a todo el recinto a bailar.
Sin pausa, llegaron dos de sus temas más icónicos, María y Adrenalina, antes de hacer un alto -uno de los pocos que hizo en todo el show- para saludar al público. "Madrid, son mi combustible, mi pasión y mi motivación. Esta noche voy a contar una vez más mi historia en la música. Historia que conocen, porque la han escrito conmigo. Es hora de sentir, de llorar si quieren y de bailar. Madrid, esta noche es para ti", fueron sus palabras, ante el delirio colectivo de todo el recinto.
Y vaya si bailó. Para ello solo hicieron falta canciones como Muévelo o She Bangs, que dieron paso a un momento de calma con Tal vez. "Aquí va mi parte romántica", avisaba entonces el puertorriqueño. "Si se las saben, cántenlas conmigo", pedía, justo antes de interpretar baladas como Disparo, Te extraño, te olvido, te amo o Tu recuerdo.
Pero, de nuevo, el show aceleró y fue subiendo pulsaciones encarando la traca final, que llegó con La mordidita y La copa de la vida, que, con imágenes de la selección española y su reciente triunfo en la Eurocopa, cerró una noche de excepción en la que Martin no dejó de contonear las caderas , hacer guiños al público, emocionarse con el cariño recibido y lanzar besos al aire.
De hecho, mientras sonaban aún los acordes del tema que fue en su día la banda sonora del Mundial de Francia 98 -ya ha llovido-, se despidió de la ciudad, pero con un guiño a un próximo encuentro. "Madrid, te quiero que jode, te amo con todo mi corazón. Nos vemos pronto, si Dios quiere". Amén.
Tras su paso por la capital, el artista pasará por Valencia (19 de julio), Barcelona (20 de julio), Huesca (23 de julio) y La Palma (27 de julio).
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